¿Por qué un decálogo personal?
Este decálogo personal son un puñado de notas mentales que me ayudan a seguir el buen camino y a corregir mis errores, como si fueran mis diez mandamientos. Pero no son normas en el sentido estricto. En el arte no existen las reglas, solo las herramientas. Y es así como utilizo yo mis diez mandamientos: como una herramienta más, como lo son mis pinceles. Lo tengo impreso en mi estudio, siempre a la vista.
Estos mandamientos se escribieron en mayo de 2014, después de sintetizar todos mis hallazgos provenientes de más de diez años de experiencia. Pero las cosas cambian, y ahora trabajo con un decálogo ligeramente diferente basado en mis nuevas experiencias.
Este decálogo evoluciona como un organismo vivo, de modo que cuando lea estas notas dentro de unos años, mis ideas y objetivos sean totalmente diferentes. Sea porque los he superado, o porque he cambiado de opinión.
En cualquier caso, en estos momentos esos mimbres mentales son una referencia importante para mi, y espero que también pueda serlo para ti.
Diez notas mentales (2014)
- Pinta para aprender a pintar.
- Pinta aquello que temas pintar.
- Haz menos con más frecuencia.
- No busques originalidad, sino excelencia.
- Responsabilízate del proceso, no del resultado.
- Más esfuerzo no equivale a mejor resultado.
- Ten más proyectos que recuerdos
- Equivócate mejor cada día.
- El ego es el veneno del arte.
- Pasión + trabajo duro = talento. En ese orden.
Diez notas mentales (2022)
- No intelectualices.
- Pinta como puedas, no como quieras.
- Abusa de la ventaja.
- Reserva tu mejor dibujo para el final.
- Repetir un error es una decisión.
- Pinta lo que temas pintar.
- Confía en el proceso, acepta el resultado.
- Hacer es pensar.
- Evita pintar las cosas.
- Cambia el contexto y cambiará el significado.
¿Has visto el ancla y el delfín y te preguntas qué significa?
Este es el anagrama que simboliza la locución latina Festina Lente. Puede traducirse como «apresúrate despacio», y se representa de mil formas distintas. En castellano, puede traducirse como «vísteme despacio, que tengo prisa.»
El ancla simboliza la seguridad, y el delfín la velocidad. Podría ser un caracol y un conejo, una tortuga y una vela, o un cangrejo y una mariposa. Da igual, lo importante es la idea anidada en la imagen.
Este es el estado mental que hace que mi decálogo funcione: diligencia y tenacidad.
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