óleo sobre lienzo de lino
200x160cm
disponible en Galería Vidrart, Menorca, España
Esta obra pertenece a la exposición individual Atlantis.
Evitar el caos provoca caos
Las sirenas enmarañan con sus cabellos de medusa a los débiles de espíritu. Los arrastran hacia las profundidades con el aleteo de los pétalos de su cola y la complicidad de monstruos marinos.
…porque los mares en calma no hacen buenos marineros, sino enclenques. Y la mar solo curte a los que se sobreponen a sus encantos. Las sirenas no son amenaza, sino condición, para un aprendizaje penalizado por el privilegio de la docilidad.
El buen marinero gobierna su destino con la fortaleza de no amedrentarse ante la conveniencia. Sabe que sobrevivir es más importante que tener éxito. Porque la prosperidad no proviene de la paz, sino de la libertad de vivir una vida con el hormigueo de la aventura.
Proceso pictórico
Composición
Decía Leonard Cohen que hay grietas en todo, y es así como entra la luz. Concebí esta obra como una grieta en las profundidades, porque solo así se puede apreciar la luz en toda su gloria. Así que el diseño de la composición acentúa el efecto dramático, pasando de un plumazo de la máxima luz a la máxima oscuridad.
El andamiaje de la composición se basa en una estrella asimétrica de proporciones áureas, surcada por una diagonal que la divide en dos grandes cuñas de luz y sombra. En realidad esto me permitió crear una composición estable —y a la vez cíclica— donde el ojo circula desde la luz más intensa a la más profunda oscuridad. De este modo, el ojo vive el mismo destino que un marinero arrastrado hacia las profundidades.
Pintura
Pues bien, esta obra se ha pintado con una paleta reducida y muy poco convencional. Blanco de Titanio, Siena Tostada, Azul de Prusia y Turquesa de Ftalocianina. La cola incorpora, además, unos ligeros toques de Amarillo Indio y Rojo de Alizarina.
En primer lugar la obra se pintó sin dibujo previo y con la sola ayuda del trazado de la composición. Por esa razón se utilizaron brochas muy grandes. De modo que se planteó un esquema de luz y sombra muy básico, y se incorporaron los elementos encima. Se realizaron algunos cambios de posición en las figuras sin afectar al conjunto, ya que estaba asentado sobre un sólido patrón de luz y sombra.
Finalmente, apliqué algunos retoques y veladuras cálidas para realzar el modelado de la forma.
Como se puede apreciar en la secuencia, se partió de una indefinición brumosa que fue tomando forma poco a poco. No se procedió por retoque, sino por construcción acumulativa. Verás, no me gusta tomar decisiones por miedo al error. Tomo decisiones alentadas por la libertad y la expectativa de acierto. Así que no rectifico el error, sino que lo humillo con una certeza que le sobrepone.